Un encantador aroma pt2

Ayer lastimosamente desperté otra vez. Me miré al espejo y mi reflejo ya no decía nada, me pregunté a mi mismo ¿qué fue lo que pasó con él? y de inmediato sólo me imaginé que la tristeza estaba jugando me una mala pasada, tuve miedo de no saber que pasará conmigo, sabía que no iba morir aún pero el destino tampoco me mostraba nada bueno, saqué un as bajo mi manga que era tratar de llenar con otros labios ese vacío que tenía después de que su encantador aroma desapareciera de mi cuarto. Como se pueden imaginar tampoco funcionó, perdí el orgullo al tratar de buscarla de nuevo, fui un imbécil o quizás quería sólo que me dijera otra vez esas palabras que me atravesaron el alma y me hicieron ahogar en un río de lamentos. Me convertí en un masoquista un adicto al dolor pero ella, ella sólo era una chica insensible, creyendo que sólo porque la amaba seguiría arrodillado a sus pies, las cosas no eran muy distintas a como ella lo creía. Me causa mucha gracia el pensar en eso, saber que soy un estúpido ignorante que sólo se deja llevar por el corazón y esa amargura que dejan los cigarros que me consumo. Todas estas noches la he pensado y también he buscado mi reflejo,aún creo que tiene miedo de verme porque los consejos que me a dado no me han regalado nada bueno, pero quiero que sepa que aunque sea un hijo de puta tiene buenos argumentos, yo lo amo es mi único amigo, lo bueno es que nunca me a guiado al suicidio.

Autor:

Cristian Kurtiz